Siempre escondida pendiente de lo que hacemos, La Muerte nos está rondando a la espera de ponernos la zancadilla cuando menos lo esperemos.
Nunca debiéramos pensar en proyectar de cara a este futuro incierto pretendiendo dejar las cosas pasar como queriendo creer que más tarde que pronto nos tiene que llegar.
Quizás si nos tomáramos la vida de otra manera no habríamos de marcharnos con la sensación de no haber llegado.
Haz lo que debas, pero haz el favor de no complicarte la existencia. Piensa que lo mismo mañana no amanece para ti y tú solamente serás el culpable de haberte perdido todo aquello de lo que no has sabido disfrutar, tal vez porque estabas muy ocupado montándole la vida a todo el que te rodeaba sin preocuparte de construir la tuya propia.
Vive y deja vivir. Te advierto que Ella está ahí; siempre a la espera, siempre acechando.
Puedes pensar que ésas cosas sólo le pasan a los demás porque, recuerda, los demás eres tú.
0 comentarios:
Publicar un comentario